La misa de bendición fue presidida por el entonces párroco de «La Resurrección», el Padre Florencio Zavala de la Congregación de la Pasión, más conocido como Pasionistas, cuyo fundador fue San Pablo de la Cruz. El terreno sobre el cual se construiría la Capilla «Escuela del Calvario», había sido cedido por la Municipalidad de la Molina. Tras un breve período de trabajo el de octubre de ese mismo año, pese a lo precario de las condiciones se inicia con la celebración de la misa semanal.

Las obras son lentas pero está lejos de desanimar a la comunidad, alentada a bregar con más fuerza para que esta hermosa obra de amor a Dios se lleve adelante. En este momento el Padre Teófilo Álvarez CP es el encargado de nuestra Capilla. Los primeros grupos en nacer son el grupo de oración carismático y el grupo de Cursillo de Cristiandad.

En 1988 recibimos un gran regalo de parte del Señor con la llegada del padre Jesús Salazar CP quien es el nuevo encargado de la Capilla. Las actividades se multiplican y la labor crece. También contamos con la gran ayuda de las religiosas mercedarias de la caridad, que se encargan de dirigir la catequesis. Ese año, los niños de nuestro sector reciben a Jesús Sacramentado, es la primera vez que se celebraba la Primera Comunión en nuestra Capilla. También nace el grupo de la Legión de María, el 15 de septiembre, con el Praresidium de la Vigen Dolorosa.

Además de la Santa Misa se realizan muchas otras celebraciones y actividades como: el Vía Crucis, la Procesión del Señor de los Milagros en Octubre, chocolatadas para los niños y otras obras de proyección social.

Para el año 1991 la Capilla ya cuenta con piso de cemento y se realizan actividades económicas con el fin de recaudar fondos para adelantar a construcción.

El Señor, que siempre mira con buenos ojos el trabajo que se realiza en su viña, otra vez nos dio un gran regalo: la llegada de las Religiosas Hermanas Pasionista de San Pablo de la Cruz, las primeras que llegaron en el año 1991 fueron: Hna. Sonia Marilia, la Hna. Rosa Trondi y la Hna. Anilda Lobato. Poco tiempo después en 1992 llegan: la Hna. Reginaldo y la Hna. Cleide.

Las religiosas inician su trabajo de manera inmediata y reavivan los deseos de servir a Dios, es así que inician. La pastoral de la Salud y la asistencia social. La hermana Cleide se hace cargo a tiempo completo del trabajo pastoral. El club del amor inicia su labor, su principal objetivo es el trabajo con los ancianos. Se crea la cofradía de la Pasión y la Juventud Pasionista.